Joseph Pilates afirma en su libro “Return to life through Contrology” (1945, J.J Augustin) “la buena forma física es el primer requisito de la felicidad”, que define como:
“El logro y el mantenimiento de un cuerpo uniformemente desarrollado, con una mente sana plenamente capaz de ejecutar de un modo natural, fácil y satisfactorio nuestras múltiples y variadas tareas diarias con brío y placer naturales. Tenemos que esforzarnos constantemente por conseguir un cuerpo fuerte y sano y desarrollar la mente hasta el límite de lo posible”.
La Contrología, el método implementado por J. Pilates después de décadas de estudio y comúnmente conocido como Método Pilates, no sólo desarrolla los músculos del cuerpo, la agilidad de los miembros, el buen funcionamiento de los órganos vitales y las glándulas endocrinas, sino que va más allá, clarificando la mente y fortaleciendo la voluntad, como así sostiene Frederick Rand Rogers, presidente del Instituto Norteamericano para la Buena Forma Física.
Pilates es un innovador y especializado sistema cuerpo-mente que trabaja a fondo los aspectos cuantificables del movimiento humano, en particular la fuerza, el rango de movilidad y la resistencia.
Junto a estas notas esenciales, también está dirigido a dinamizar la conciencia, el equilibrio, el control, la eficiencia, la funcionalidad y la armonía. Con este sólido todo, se alcanza la estabilidad, se mejora la mecánica del movimiento y la postura, reforzando así el funcionamiento y el bienestar del cuerpo y la mente y en definitiva un elemento muy apreciado nuestra incondicional calidad de vida.
Una cuestión que parece sencilla y que necesariamente debe abordarse en el contexto de una buen calidad de vida es la postura del cuerpo humano, uno de los grandes perjudicados en los hábitos adquiridos por el ser humano en su diario devenir. Un ejemplo de ello es la posición corporal que adoptan infinidad de personas al caminar por cualquier calle absortas en sus respectivos teléfonos portátiles, ya sea leyendo la pantalla, escribiendo o hablando a la vez que sujetan el dispositivo con la cabeza y el hombro.
Este antinatural gesto efectuado en innumerables ocasiones a lo largo del día tiene una consecuencia negativa que incide directamente a nivel muscular por la tensión generada por el peso de la cabeza y postural en la columna vertebral. Si tenemos en cuenta que el peso promedio de la cabeza de un adulto es de 8 kilos no es difícil darse cuenta de los efectos perniciosos de este gesto tan cotidiano al que no se le otorga la menor importancia. Un mal control postural puede hacer vulnerable la espina dorsal y originar lesiones, ya que provoca un inmediato estrés en los tejidos corporales (Muscle,testing and function. 4th ed. Kendall et al 1993).
Higiene Postural
Es diversa la casuística que permite ejemplificar la existencia de una mala postura, sea en cualquier actividad cotidiana o incluso en los momentos de descanso. Un concepto muy difundido desde hace años relacionado con esta cuestión es el de la “higiene postural”, cuyo fin es reducir y prevenir la carga y daños en la columna vertebral, principalmente cuando se realizan actividades de la vida diaria (Lic. Andrea Barquero L.)
El modo en que sostenemos nuestro cuerpo afecta tanto al aspecto físico como al psicológico y tiene, en consecuencia, un impacto en nuestra salud en general y, por tanto, en nuestra felicidad. El filósofo Shopenhauer sostenía que:
Descuidar el propio cuerpo sin obtener ningún otro provecho en la vida es la mayor de las necedades.
Uno de los mayores logros del Método Pilates, practicado de forma asidua e impartido por un buen profesional, desde luego suficientemente acreditado, experimentado y habilitado para transmitir eficazmente la esencia de este maravilloso, único y excepcional método de acondicionamiento, es la toma de consciencia y gestión de una buena postura tanto en la práctica deportiva como en los gestos y hábitos de nuestro día a día.
Ha de considerarse a este respecto, cómo influye una buena postura no solo en la imagen que proyectamos a los demás sino también en el plano estético y emocional. Una postura erguida nos sugiere confianza y seguridad, mientras que la actitud física ofrecida por unos hombros caídos y un pecho vencido hacia delante puede ser una señal inequívoca de tristeza y abatimiento.
En definitiva, el consolidado Método Pilates, concebido como una modalidad de salud deportiva, mental y física, portador de muy diversos y demostrados beneficios, que aún hoy exige una mayor divulgación pública, es una excelente e inmejorable herramienta para lograr una envidiable calidad de vida, lo que sin duda repercutirá en nuestro bienestar y felicidad.
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