Bajo el nombre de geroprotectores se agrupan toda una serie de fármacos o suplementos que han demostrado actuar a nivel molecular sobre los mecanismos del envejecimiento. Un nuevo estudio ha puesto sobre la mesa dos sustancias conocidas y de bajo coste.
La lucha contra el envejecimiento y para promover una buena salud a edades avanzadas se juega en varios frentes. La salud y la enfermedad son multifactoriales y no podemos conseguir resultados óptimos sin un abordaje desde varios ámbitos. Además de mejorar los hábitos, algo que siempre es básico en cualquier programa de envejecimiento saludable, los fármacos y suplementos pueden ayudar a afinar el resultado. Artículo publicado en la revista Alimente el 17/05/2023.
Bajo el nombre de geroprotectores se agrupan en la actualidad toda una serie de sustancias que han demostrado actuar sobre los factores moleculares del envejecimiento. De algunas de ellas ya hemos hablado en este espacio, como es el caso de la metformina, “Metformina: Una nueva estrategia antienvejecimiento“, Gente Sana, octubre 2020, la quercetina, “Quercetina: el ‘Rick Grimes’ de las células zombis“, Gente Sana, octubre 2022, o la berberina, “Berberina, la hermana pequeña de la metformina con potenciales efectos antienvejecimiento“, Gente Sana, febrero 2021.
Hoy traemos aquí dos sustancias que han sido probadas con resultados muy interesantes en un reciente ensayo clínico. Y lo mejor: son sustancias sencillas, seguras y conocidas desde hace décadas.
De mucolítico a geroprotector.
El ensayo clínico ha sido desarrollado por investigadores de la universidad de Baylor (EEUU) y ha probado una combinación del aminoácido Glicina, y de la N-acetil-cisteína o NAC, un fármaco de uso general como mucolítico en procesos catarrales, “Supplementing Glycine and N-Acetylcysteine (GlyNAC) in Older Adults Improves Glutathione Deficiency, Oxidative Stress, Mitochondrial Dysfunction, Inflammation, Physical Function, and Aging Hallmarks: A Randomized Clinical Trial“, PubLMed, enero 2023.
Este trabajo ha demostrado que en personas de edad avanzada la suplementación durante 16 semanas con este combo (denominado abreviadamente GlyNAC) mejoraba varios de los aspectos moleculares relacionados con el envejecimiento. Entre otros se encontraron mejoras en el estrés oxidativo y otros factores como la disfunción mitocondrial, la mitofagia, inflamación, resistencia a la insulina, disfunción endotelial, daño genómico, senescencia celular y fatiga de las células madre. Muchas de las señas de identidad moleculares del envejecimiento, definidas por López Otín, “Año nuevo, salud nueva“, Gente Sana, enero 2021.
Lo más interesante es que los resultados no solo se limitan a demostrar a nivel molecular estas mejoras, sino que además se traducen en resultados clínicos medibles. Los sujetos mejoraron su fuerza muscular, velocidad de marcha, capacidad física, perímetro de cintura y presión arterial. El grupo que recibió un placebo no registró estas mejoras.
Antioxidantes y longevidad.
Que la NAC mejora la capacidad antioxidante del organismo es un hecho conocido desde hace tiempo ya que ayuda a recuperar los niveles de Glutatión, sustancia que a su vez ayuda a regenerar la capacidad de las vitaminas E y C para neutralizar los radicales libres.
En un experimento paralelo los investigadores analizaron las mejoras en estrés oxidativo, niveles de glutatión y función mitocondrial en ratones. Los resultados muestran que las mejoras encontradas en el tejido muscular en humanos, son paralelas a las que el mismo protocolo produjo en tejidos como el corazón, hígado o riñones de los roedores.
Este experimento en ratones también demostró que los que siguieron la pauta de suplementación con GlyNAC aumentaron su longevidad nada menos que un 24%. Poder corroborar estos resultados en humanos es harto difícil dado lo largo de nuestro ciclo vital comparado con el de un ratón. Sin embargo, los autores especulan que, dado que la velocidad de marcha en personas mayores se asocia con mayor longevidad, y que en el estudio la suplementación la mejoró, es posible que esto indique que nosotros también podemos ganar más años con esta estrategia.
Cuestión de equilibrio.
Este ensayo clínico ha demostrado que una combinación de glicina y NAC mejora la capacidad de las mitocondrias y reduce el estrés oxidativo en personas mayores. Esto sin embargo no tiene por qué significar que tenga que hacerlo en personas jóvenes y con buena salud.
Los radicales libres no son ni mucho menos indeseables. Al contrario, nuestro organismo y los sistemas internos de defensa antioxidante responden al nivel de estrés oxidativo (es el concepto de hormésis). El ejercicio por ejemplo es una excelente manera de mantener nuestra capacidad antioxidante en forma. Sin embargo, un aporte excesivo de antioxidantes en forma de suplementos puede ser perjudicial, al no permitir esas adaptaciones.
En deportistas sabemos que un aporte excesivo de antioxidantes también puede inhibir las adaptaciones al entrenamiento. Los radicales libres también actúan como una de las señales para que nuestros músculos mejoren su capacidad. El contexto es por tanto importante: este beneficio observado en mayores donde la disfunción mitocondrial es clara, puede ser perjudicial en una persona joven, con buenos hábitos y una buena capacidad antioxidante.
Una ventaja de la suplementación con GlyNAC en lugar de con glutatión, es que se evita el facilitar un exceso del antioxidante de forma directa, que podría producir lo que se llama “estrés reductivo”. Con glicina y NAC damos al organismo las piezas que necesita para producir glutatión en las cantidades adecuadas.
¿Y la glicina? Además de ser necesaria para la síntesis de glutatión, la glicina es un aminoácido que algunos autores han señalado como semi-esencial ya que su ingesta en las dietas actuales es baja. Este aminoácido es necesario entre otras cosas para la síntesis de colágeno que mantiene nuestros sistemas óseo, muscular y la piel en condiciones, “A weak link in metabolism: the metabolic capacity for glycine biosynthesis does not satisfy the need for collagen synthesis“, PubLMed, diciembre 2009. Se trata de una sustancia barata y segura lo cual le hace más interesante si cabe. Y, además, sabe dulce (de ahí su nombre procedente del griego glykos (dulce).
Habrá que esperar a que más ensayos clínicos corroboren los resultados de este estudio, pero sin duda es de gran interés dadas las características de estos suplementos: bajo coste y seguridad. Como siempre, no corran a su herbolario o a la farmacia a comprar glicina y NAC… el contexto es importante. En biología pocas veces funciona el “café para todos”. Seguiremos informando.
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